High-flyer: un BMW R18 estilo avión de VTR Customs

como la costumbre brazo de un concesionario oficial de motocicletas BMW, VTR Customs domina el arte de modificar BMW. Pero eso no significa que el equipo suizo lo tenga fácil. Sus construcciones no siempre son dulces y cuando son salvajes, son Realmente ataque.

Esto se debe principalmente a que el jefe de VTR, Dani Weidmann, no es alguien que rehuya los desafíos. Entonces, cuando un cliente le pidió que personalizara un BMW R18 al estilo de un avión de los años 30, dijo Sí.

El pedido provino de un cliente de VTR existente (ya habían personalizado su R nineT), que estaba enamorado del Junkers Ju 52 de fabricación alemana. El proyecto recibió el sobrenombre de "Iron Annie", en honor a un famoso Ju 52 restaurado y propiedad del autor estadounidense Martin Caidin.

Esta no es la primera vez que VTR construye un BMW personalizado con un tema aeronáutico. Hace unos años, su BMW R1200R revestida de aluminio que escupe fuego iluminó la serie de carreras europea Sultans of Sprint. Pero Iron Annie tuvo que hacer más que ir rápido en línea recta; también tenía que ser completamente legal en la calle.

VTR comenzó con un BMW R18 original, al que se le quitó todo el cromo. El motor se volvió a pintar de negro con la insignia personalizada "Iron Annie", y las patas de la horquilla también se trataron con un acabado de carbono negro tipo diamante.

Las horquillas también se acortaron, con un nuevo amortiguador Wilbers instalado en la parte trasera. VTR quería cambiar la configuración del R18 para hacer que el bóxer grande fuera más compacto, por lo que cambiaron las ruedas por un juego más alto. Midiendo 21 pulgadas en el frente y 18 pulgadas en la parte trasera, Kineo los hizo a medida para el proyecto.

Todo esto fue relativamente sencillo en comparación con la tarea posterior de VTR; esculpiendo la nueva carrocería de aluminio estilo avión del R18. El tanque de combustible parece bastante tradicional desde la distancia, pero la carrocería se vuelve más y más detallada a medida que se acerca.

Una serie de paneles de aluminio flanquean la bicicleta, conectados por sujetadores de cabeza de botón que parecen remaches desde la distancia. Los detalles incluyen inserciones de ventilación forradas de malla y ventilaciones laterales para acomodar las ventilaciones. El conjunto se estrecha hacia la parte trasera, con unas finas plumas que imitan la aleta de un avión.

Cuanto más de cerca mires, más interesantes serán las pequeñas adiciones que encontrarás. ¿Ves esa muesca en el lado izquierdo con lo que parece la manija de la puerta de un avión? Esta es en realidad la palanca que activa la marcha atrás eléctrica del R18.

“Uno de los grandes desafíos fue replicar las aletas de enfriamiento en el área del silenciador trasero”, dice Dani. "Formar estas piezas en hermosos radios paralelos, mientras los encajaba armoniosamente, requirió varios intentos".

Moviéndose al frente, VTR fabricó una pequeña cápsula para albergar un faro LED Highsider, rematado con una pequeña ventana similar a una cabina en lugar de un parabrisas tradicional. Un guardabarros delantero grueso se encuentra justo debajo, con un alerón trasero hecho a mano montado más abajo.

Las barras transversales del R18 se reemplazaron con clips ABM, equipados con controles de freno y embrague Magura HC3. Los clips parecen una elección extraña para una bicicleta de este tamaño y postura, pero hay un método para la locura VTR; la idea era hacer que el perfil del R18 fuera lo más estrecho posible. Además, es poco probable que su propietario haga una gira con él.

El contador se trasladó a una carcasa delante del depósito de combustible y se personalizó con un nuevo brazo del relojero Zeitzone Zürich. Más atrás hay una silla de montar de cuero hecha a mano, tapizada por el frecuente colaborador de VTR Customs, Yves Knobel.

El trabajo personalizado de VTR va acompañado de un puñado de piezas de alta gama obtenidas de otras tiendas personalizadas. WalzWerk proporcionó los silenciadores de escape, mientras que Berham Customs se encargó del soporte de la matrícula. Los neumáticos Avon Cobra, los intermitentes Kellermann y las luces traseras completan la especificación de las piezas.

Para la librea final del R18, VTR investigó los anales de la historia de Junkers. Con la ayuda de Freuler AG, pintaron la moto con los mismos colores que el Ju 52 que conducía Lufthansa a mediados de los años 30. Se ve muy bien, pero podría haber sido muy diferente.

“Lo que casi nos dolió cuando vimos brillar y brillar todas las láminas de aluminio hechas a mano es que deberían haber sido pintadas”, dice Dani. “Sin embargo, estamos muy contentos con el resultado, ya que Iron Annie se diferencia aún más de nuestro famoso 'Spitfire'”.

Las motocicletas con temas de aviación pueden convertirse fácilmente en clichés rodantes. Pero VTR Customs ha demostrado, una vez más, que pueden ejecutar este estilo con suprema elegancia.

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